21 junio 2010

La Princesa de Sol. Capítulo 6

CAPÍTULO 6

Fueron a visitar los valles que había al lado del naranjo, el olor a azahar inundaba todos los alrededores y se podía disfrutar de una paz muy singular. Después fueron a visitar la casa del eucalipto, para que no intentase acercarse a ellos pues al igual que el árbol, nada crecía a su alrededor.

Un poco más arriba estaba el lago que vio desde la habitación de la posada. Todo lo que lo rodeaba eran jazmines y orquídeas, que eran las flores preferidas de la princesa. Con aquella degustación para la mirada, la princesa se dejó llevar por mil sensaciones y se metió en el agua. Era tan limpia, tan pura, tan cristalina. Cogió un puñado de agua entre las manos y se lo roció sobre la cabeza. Lo repitió varias veces, como si el agua limpiase todo lo malo y dejase solo lo bueno dentro de la princesa.

Siguieron paseando al sol para que la ropa de la princesa se secase con rapidez. Y llegaron a un grupo de árboles que parecían estar en reunión, los unos mirando a los otros. Todos eran grandes árboles de sombra: un arce, un castaño, una morera de papel, un ficus, un árbol del paraíso y un chopo. Allí en el centro de aquella reunión parecía que todos los elementos de juntaban a jugar con los niños de las familias. Todos jugaban juntos, se divertían y se reían. Los papás preparaban una rica barbacoa y las mamás decoraban la mesa con flores. Al llegar rápidamente los invitaron a cenar. Todos fueron muy amables con la nueva invitada. La princesa se sentía feliz, pues nadie sabía que era la princesa y todos eran buenos con ella. Eso era lo que ella pretendía, sacar lo mejor de todo el que tuviera en frente sin que fuese por su condición real.

Cantaron, bailaron, saltaron, jugaron, comieron y bebieron. Cuando ya era tarde para los pequeños, el bufón agarró de la mano a la princesa y la apartó de la gente.

-Quiero enseñarte una cosa más.

Se alejaron un poco más y se tumbaron en la hierba a contemplar las estrellas.

-Allí tienes la osa mayor y en aquel lado encima de aquel madroño está la osa menor. En aquella dirección se encuentra Andrómeda y un poco más lejos el Ave del paraíso. Hay 88 constelaciones en nuestro cielo y todas están al alcance de tus dedos princesa. Sólo tienes que querer tocarlas.

Pero la princesa ya se había quedado dormida en el hombro del bufón que también se dejó vencer por el sueño.

Mientras dormía plácidamente, la bruja Jacinta había descubierto que la princesa había salido del hoyo. Envuelta en su envidia, buscó a los erizos del país de las tormentas para que infectasen el reino con sus púas llenas de la pócima de las lágrimas. Ésta pócima quitaba la alegría a todo lo que tocaba y por lo tanto su color. Antes de que el bufón y la princesa despertasen, los erizos habían tocado todo el reino y todo había perdido su color.

Al despertar notaron que todo había dejado de lucir como el día anterior. Pronto entendieron que la bruja tendría algo que ver. Todos los habitantes de la aldea estaban tristes y con la mirada perdida. Los niños no jugaban y los adultos enpezaban a enfadarse los unos con los otros.

-Tenemos que hacer algo. ¿Y si todo el reino está igual? Gritó la princesa

- Pero, nosotros ¿qué podemos hacer, princesa?

- Tengo una idea.

Sacó su caja de cristal de su mochila y espolvoreó un poco de polvos mágicos. En ese momento apareció un duende muy bajito y con pinta de bailón.

-Soy el Duende del sur y por lo que veo la bruja ha hecho de las suyas.

- Ha robado el color y la alegría creo que de todo el reino. Nos tienes que ayudar.

El duende se puso a pensar, y una gran idea se le ocurrió.

-Tenemos que buscar una biblioteca. ¿Por dónde hay una?

El bufón los llevó a la biblioteca. Estaban a punto de entrar pero la princesa se desplomó de un golpe en el suelo. La bruja había puedo un erizo en la puerta para que la princesa se pinchase con una de sus púas y se infectase de la pócima del olvido.

Y así se quedó la princesa dormida tendida en el suelo.

1 comentario:

Samovila dijo...

Aiii me has dejado con el alma encogida!!

Uuuf...yo quiero que la princesa me lleve a esos sitios tan preciosos con tantos árboles..!!!ejeem!