Donde mi vida es eso, Vida; compartida con aquellos pequeños curiosos que quieren disfrutar del hecho de formar parte anónima o con nombre y orejitas.
Gracias por pasarte, gracias por empaparte con respeto. Acaricia cada letra y deja que todo lo que vas a leer conduzca por un camino distinto.
Abre bien los ojos de niñ@ que escondes bajo tantas capas y abre el corazón.
Una vez más GRACIAS
Como una flor que vuelve a brotar después del invierno, vuelvo a retomar el viejo relato de la princesa de sol, en los próximos días podréis disfrutar de un capítulo nuevo.