
No puedo evitar hacer un poco de balance de mis 22. Y sólo puedo estar agradecida por esos buenos momentos, por los malos que me han hecho madurar; por la gente de se ha sido y lo que aportaron, por la que ha llegado nueva y me hace feliz, por la que nunca se fue; por lo que logrado, por muchas ilusiones realizadas y las perdidas, por lo que encuentro día a día en Dios y sobre todo por no cansarme de decir que me siento más yo que nunca.
ES GENIAL CUMPLIR AÑOS